Pintura rugosa (piel de naranja)

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¿Habéis pintado vosotros el coche, u os lo han pintado y al secar habéis detectado rugosidades? Esa es la temida y odiada «piel de naranja».

Técnicamente consiste en la pérdida de alisamiento de la superficie pintada. Esto es debido a una una falta de extensión de la pintura por utilizar disolventes demasiado volátiles (baratos) o también por la utilización de productos de distinta naturaleza y por no haber respetado las proporciones en las mezclas (pintura, catalizador y disolvente) en busca del ahorro.

El resultado de ahorrar en materiales de baja calidad y/o usar los inadecuados no son los únicos causantes, ya que también si pintamos con poca presión de aire o a demasiada distancia de la pieza, obtendremos el mismo resultado rugoso.

Las soluciones para evitar la piel de naranja pasan por usar materiales de buena calidad (disolventes, pinturas y catalizadores) y un equipo de pintura con la adecuada presión de aire, además de pintar con la técnica adecuada desde la distancia correcta.