
Hace unas semanas, nos llegaba en grúa al taller de Carrocerías Garper, un precioso BMW X3 negro, que había sufrido un aparatoso accidente contra un camión en la Autovía Minera, en Asturias.
Su propietario, apesadumbrado por la falta de compromiso del seguro, aunque se tratara de un siniestro muy grave, y por tanto altamente costoso de reparar, dado que el coche, por lo demás, estaba nuevo, decidió invertir lógicamente en su reparación.
La valoración de los daños:
Los daños en la carrocería del BMW X3 eran muy evidente: la aleta trasera izquierda completamente destrozada. El maletero también hundido y doblado, parte del suelo del maletero doblado y defensa trasera rota. En cuanto a los daños de mecánica, tuvimos que sustituir la mangueta, los brazos de la suspensión, y un neumático trasero.
El principal escollo que se presentaba en esta reparación, era que la aleta trasera izquierda original, y el portón del maletero original, solo el precio de las piezas, daba un resultado desorbitante, que unido al resto de los gastos, haría a muchos dar de baja el vehículo. Sin embargo, nosotros, siempre que sea técnicamente posible, facilitamos la posibilidad al propietario, de conseguir piezas de desguace y adecuarlas a su coche, lo cual abarata bastante los costes de piezas.

La búsqueda de la aleta de desguace, portón y defensas.
Llevó varios días de gestiones localizar un portón y una aleta de BMW X3 en óptimo estado para nuestras necesidades. Aun así, la aleta de desguace seguía teniendo un elevadísimo precio, dado que hay pocas, y es una pieza muy grande. Sin embargo, dimos con la ideal, que permitía un trabajo mucho mejor, de los que ya no se hacen: aprovechar la parte buena de una aleta, que sirva para sustituir la parte mala de la nuestra. El trabajo perfecto por costes.


Enderezar el chasis
Cualquier accidente puede doblar, plegar y en general modificar la estructura de la carrocería y el chasis de un vehículo, pero cuando el accidente es contra un camión, es casi seguro que tendremos problemas de este tipo.
En Carrocerías Garper, estamos provistos de un banco de tiro para reparación de chasis. Sin esta máquina tan costosa, no podríamos enderezar adecuadamente los vehículos siniestrados, y por tanto, las reparaciones serían defectuosas, prococando desde saltos de pintura, holguras en puertas, maleteros, capós, hasta filtraciones de aire y agua. Nosotros siempre realizamos acabados perfectos, por lo que decidimos inventir en el banco de tiro, el cual siempre nos devuelve a clientes y nosotros grandes resultados.
En el caso del BMW X3, tuvimos que estirarlo en la bancada, hasta que toda la estructura estaba en su sitio correctamente, lo que lleva a que las siguientes etapas de la reparación, tenga el acabado perfecto deseado.

Cortar y soldar la nueva aleta
En uno de nuesrtros desguaces de confianza, habíamos encontrado una aleta perteneciente a un BMW X3 siniestrado en otra parte, que nos venía a la perfección, lo cual es una gran suerte, ya que hay muy pocas piezas de desguace para un BMW X3. No obstante, hasta que no llevamos las piezas al taller, y comprobamos que efectivamente la pieza es válida, no tenemos nada seguro. Así que con la aleta cortada, realizamos numerosas y minuciosas mediciones para constatar si es válida o no. Efectivamente, la aleta cortada es adecuada para nuestro BMW X3, por lo que empieza el gran reto. Cortar la aleta siniestrada y soldar la nueva.
Aunque ya hemos reparado muchas piezas, por el sistema de soldeo de piezas, dado que es una operación extremadamente compleja, nos sigue exigiendo un nivel de concentración como pocas otras reparaciones. Con cuatro ojos, cuatro manos, y sumo cuidado, soldamos la nueva aleta a la estructura del coche, obteniendo un final espectacular para los que visitan el taller y ven el trabajo en proceso o en acabado.


Después de soldar la nueva aleta de desguace, se hace preciso lijar minuciosamente los cordones de soldadura para igualarlos a la carrocería, y que a la hora de imprimar y pintar, jamás se pueda notar que allí se ha soldado algo.


Imprimar y pintar
Una vez reparada la aleta, y también el suelo del maletero, presentamos el portón del maletero, para comprobar que coincide, al igual que la defensa. El portón de desguace que hemos conseguido está en perfecto estado, pero es gris, y nuestro BMW X3, es negro metalizado, por lo que tendremos que decaparlo, lijarlo, imprimarlo y pintarlo en igualación al resto de la carrocería. Respecto a las defensas de plástico texturizado que monta el BMW X3, están muy tocadas de rayonazos, sin embargo es más económico restaurarlas, que cualquier otra, ya sea de desguace o ya no digamos nuevas. Así que también procedemos a lijarlas, repararlas y pintarlas con pintura negra mate texturizada, como la original. El resultado es perfecto!


En la cabina de pintado de Carrocerías Garper, la seguridad de que nada puede estropear el proceso es total. Pintamos la aleta, portón y defensa, y aplicamos la técnica de difuminado, una especialidad de la casa que permite que no se note tanto la diferencia entre pintura vieja, con piezas recién pintadas. Aunque evidentemente es un efecto, y algo siempre se va a notar, si la parte que queda sin pintar del coche está desgastada, conseguimos muy buenos resultados, que ahorran un buen dinero al cliente, que si tuviera que pintarlo entero.


La calidad de los trabajos de carrocería, materiales y la pericia de carroceros y pintores es vital para un buen acabado, y el respecto de los tiempos entra capas y secado, la diferencia que logra el acabado perfecto. Así que empleando el adecuado tiempo y mimo en cada etapa, finalmente tenemos a nuestro BMW X3 siniestrado contra un camión, secando reposadamente en nuestra cabina de secado sin riesgos de polución… Cuando comprobamos que la pintura ya está lista, llamámos a nuestro cliente, y mientras llega la hora de la recogida, realizamos un minucioso trabajo de limpieza.
El resultado es espectacular. Nuestro cliente y sus acompañantes, revisan casi con lupa cada centímetro del vehículo, y no dan crédito a que sea su coche reparado. Les resulta imposible encontrar el más mínimo resquicio del accidente.

Sin duda, ha sido uno de los trabajos más complejos realizados en todos estos años, pero también de los que más refuerzan nuestra convicción de que invertir en reparar, y el trabajo bien echo, logra los mejores resultados.